PARÍS/ESTAMBUL.- Tres activistas kurdas fueron asesinadas con disparos en la cabeza en un centro de esa comunidad en París, y todo apunta a una ejecución política. La víctima más conocida es Sakine Cansiz (foto), una de las cofundadoras del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización armada que lucha por la independencia del Kurdistán de Turquía y de Irak, y que es considerada terrorista por Ankara, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países occidentales. También fueron ultimadas la presidenta del centro social donde se hallaron los cuerpos, Fidan Dogan, y la militante Leyla Soylemez. El ministro del Interior francés, Manuel Valls, calificó lo sucedido de crimen "intolerable" y resaltó la "determinación de las autoridades para esclarecer este hecho". El premier turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió calma hasta que se conozca si las muertes fueron por un ajuste de cuentas interno entre kurdos o si tienen la intención de boicotear las conversaciones de paz con el PKK. (DPA-Reuters)